Hoy, ayer y quizás mañana.

La praxis de los sentimientos, es iniciar un ciclo de confianza que invoque las realidades de hoy, con las paciencias reprimidas de un ser casi aislado de los tiempos, encontrar tolerancia en esta proyecto es mas difícil que ignorar las muertes del alma o implorar que mirando al cielo no aparezca, en tu mente un mero recuerdo de los astros en desconsuelo.
Me pregunto, porque cuestionar-nos sobre lo que nos pasa cuando apasionarse es mas sencillo e intuitivo.
Busco el consuelo de tus labios para poder instalarme en mis moléculas y solo seré un primer escombro, si tu no comulgas junto a mi en una sola piel.

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